Todos conocemos que la diabetes es un conjunto de trastornos metabólicos, que afecta a diferentes órganos y tejidos , durante toda la vida y se caracteriza por el aumento de glucosa en la sangre, dando lugar a hiperglucemia. La OMS (Organización Mundial de la Salud) reconoce tres formas de diabetes:
--> Tipo 1: se suele dar antes de los 30 años, causa una destrucción selectiva de las células beta del Páncreas y los niveles de insulina son mínimos.
-->Tipo 2: también es necesaria la insulina se caracteriza por una destrucción autoinmune de las células secretoras de insulina obligando a los pacientes a depender de la administración de insulina para su supervivencia, aunque muchos de los pacientes con diabetes tipo 2 se ven beneficiados con la terapia de insulina para controlar el nivel de glucosa en sangre.
--> Diabetes gestacional: ocurre durante el embarazo.
Conociendo esto, leí hace poco una noticia sobre que algunos contaminantes aumentaban el riesgo de padecer diabetes. Generalmente la obesidad y el sedentarismo son las principales causas que provocan la diabetes de tipo 2. Pues bien en los últimos años aparecen, con mayor frecuencia, estudios que resaltan en la existencia de otro elemento que altera los niveles de glucosa en sangre: los componentes orgánicos persistentes (COP) en la contaminación medioambiental, pesticidas, dioxinas (residuos de poder cancerígeno...) etc. Se tratan de compuestos químicos artificiales que duran mucho en la atmósfera y en las cadenas alimentarias de animales y humanos. Acaban acumulándose en el tejido graso y órganos ricos en lípidos (hígado páncreas...) y con ello aumentan el riesgo de padecer diabetes.
Me pareció importante que supiéramos que la contaminación nos afecta más directamente de lo que pensamos. ;)
Fuentes:
Wikipedia
http://www.inspirahealth.es
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